La “Red de barrios de Castilla-La Mancha” se define como una forma de organización que permite a las y los profesionales de la región intercambiar experiencias y metodologías de trabajo para construir un trabajo en común, buscando y definiendo soluciones compartidas, facilitando, además la toma de decisiones ante los diferentes retos que se plantean en la complejidad de un barrio, que generen acciones transformadoras de los mismos. La red se concibe no solo para mejorar la intervención, sino para generar nuevas oportunidades y sinergias de trabajo, involucrando a otros sistemas de protección social, todo ello en clave de aumentar el potencial de los equipos, el impacto de la intervención y la proyección social.
La Red, además, es un espacio de intersección y confluencia que permite construir un modelo de intervención común que conlleve la generación de conocimientos y aprendizajes compartidos.